La gran Madre MONAXIALa primera en ser llamada a la existencia, fue la Diosa Monaxia; pero no quería ser la única en el universo. Se sentía sola y triste, en mundo poblado de aullidos, vasto espacio desolado...
Pensó que sería bueno, tener con quien jugar, conversar, compartir todo lo maravilloso que poseía. Fue así como sacó parte de sus entrañas, y de ellas creo, unos seres especiales a los que llamó “Dobutsu”, porque estaban a servicio de los demás seres; servirían para su compañía, además, eran tan extraordinarios estos seres, que eran capaces de donar su vida, sirviendo de alimento para que otros pudieran seguir existiendo. Les dio la capacidad de reproducirse, para que siempre estuvieran acompañando al resto de lo que sería su creación. En medio de tanto espacio, creo un lugar ideal para el desarrollo de estos seres, con plantas que le sirviera de alimento a la gran mayoría y agua para que se renovaran después de un largo tiempo. Pensó igual que deberían reponer sus fuerzas y para ello creó dos faros; uno radiante como la más grande lumbrera que pueda existir y otro, más pequeño, para que no se sintieran desamparados y al pasar un tiempo y otro tiempo, ellos sabrían el momento indicado para descansar. Después de reflexionar, se dijo para sus adentro: solo me falta alguien lo más parecido a mí, que cuide de todo lo que he realizado como obra maravillosa, un ser con quien conversar, un espécimen que me entienda y todo esto será su mayor riqueza. Se decidió crear entonces a los Hitobito que unidos a las Onnà serían las parejas perfectas. Tomando pues, parte de su corazón, los hizo como una fiel copia de ella; sabiendo que juntos, Hitobito y Onná, se ayudarían entre sí y cuidarían de todo lo que se les había entregado. Fue así como Monaxia, la gran madre de todo lo existente, encontró lo que buscaba, vencer la soledad y tener con quien compartir lo que ella era. Autora: Noleida
0 Comentarios
Un acto de amorCuando el tiempo no era tiempo y la confusión reinaba en lo existente, la fuerza creadora de Antoninus, la Diosa de la Prosperidad, vio la necesidad de gestar un mundo con una serie de elementos, que pudieran permitir el desarrollo de la vida, de una manera armónica para que fuera próspera la sociedad que allí se estableciera.
Pensó un habitad con los mejores sistemas de alimentación, saludables y agradables a la vista. Para el desarrollo y progreso de sus habitantes un excelente método educativo y que todos sus pobladores, tuvieran su propio espacio, es decir, una vivienda que les permitiera prosperar como familia. Vio entonces que todo eso era bueno y empezó su obra creadora posibilitando un “Sistema Agrícola y de Producción” que sirviera para la buena alimentación de aquellos habitantes; se alegró tanto de ello, porque por medio de lo creado, podían desarrollarse sanos y fuertes, de esta manera, la tristeza y la desolación quedaría desterrada de aquel lugar. La muerte llegaría los pobladores por causas naturales y no producto de la ignominia e injusticia, que buscaba la manera de apoderarse de aquel hermoso lugar. De igual manera, supo que era bueno que el “Sistema Educativo” que allí tuviera lugar, abarcara hasta los sitios más lejanos y los asentamientos más recónditos de aquel territorio; con una educación como esta, garantizaría una mejor calidad de vida a todos los habitantes de aquel terruño de ensueño. Una educación que formara a todos sin acepción, proveyendo asì, un futuro estable. La Diosa de la prosperidad, dicha y felicidad, sintió en su interior la necesidad de seguir garantizando el libre desarrollo de aquellos a quienes les había dado la vida y por eso, quiso impulsar la “Construcción de Viviendas” en vista de la gran cantidad de habitantes, aún no se habían apropiado de aquel terreno y que por miedo a los que todo lo querían para sí, se sentían desamparados en aquel lugar, viviendo en condiciones indignas porque habían ido a parar en terrenos no aptos para habitar (orillas de ríos, quebradas, cerros, etc.) y ella en su infinita sabiduría, sabiendo que esto era bueno, se dio a la tarea de iniciar la transformación en aquel grupo social. De esta manera, Antoninus, Diosa de la Prosperidad, por su misericordia infinita, observaba lo que hacía falta en aquel lugar que garantizara el progreso de sus más hermosas creaturas y fue estableciendo lo necesario para el mejoramiento y desarrollo de la calidad de vida en este pedacito de cielo, lugar de ensueño, donde la Diosa que se caracterizaba por el bienestar de los que amaba; sus maravillosos hijos y todo lo creado eran una sola cosa, reinaba en medio de ellos, la armonía. Y vio que era maravilloso lo que había realizado y se quedó para siempre como aliento de vida para ellos. Autora: Antonia Retomando el trabajoSe retoma el trabajo bíblico, después de la vacaciones de fin de año y la fiesta larense por excelencia, la salida del pueblo de Santa Rosa de la Divina Pastora en su recorrido nº 161.
En el grupo de los lunes nos alegramos de recibir una nueva integrante, la señora Nora, que se ilusionó con conocer un poco más sobre la biblia y por eso quiere hacer parte de este proyecto. Con el grupo de los martes, se tuvo el reencuentro y la ilusión de continuar el trabajo iniciado el años pasado y que para este año se proyectan cosas nuevas y mejores. Luego de compartir un rato en la alegría de volvernos a ver, se compartió un rato en torno a las siguientes preguntas: ¿Qué experiencia significativa puedes identificar del trabajo realizado el año anterior? ¿Qué personajes te llamaron la atención y porqué? ¿Algunas de las cosas vistas te sirvieron para la vida? ¿Aplicas algo de lo que ha salido como enseñanza del trabajo realizado? Para cerrar la sesión del día, nos unimos a la celebración de la vida, debido a que dos de las integrantes del grupo RAHUM estuvieron de cumpleaños en lo que va transcurrido del mes, ellas son la sra. Susana y la sra. Beatriz. |
AutorNEANCABE Archivos
Septiembre 2020
Categorías |